
Existe la idea generalizada de que cualquier reforma que se haga en una casa siempre mejorará o aumentará su valor, y es cierto. Pero cuando pensamos en reformas domésticas, solemos imaginarnos proyectos grandes y caros: remodelar la cocina, actualizar el baño o incluso ampliar el espacio para ganar unos metros cuadrados más. Sin embargo, hay alternativas más sencillas que también aumentan el valor al mejorar el confort y reducir los costes de funcionamiento. El aislamiento con lana insuflada es una de esas soluciones inteligentes: una mejora eficaz y mínimamente molesta para cualquiera que desee mejorar el rendimiento energético de su vivienda.
Cualquier aislamiento de lana mineral es una opción excelente: es un material natural compuesto por hasta un 99% de vidrio, con un alto porcentaje de contenido reciclado. Es incombustible, no emite gases tóxicos, conserva sus propiedades durante décadas y resiste bien la humedad. Pero la lana soplada tiene una ventaja adicional: puede instalarse en zonas de difícil acceso mediante un método sencillo y muy eficaz que no causa trastornos en la vida cotidiana.
A la hora de comprar o vender una casa, hay muchos factores que influyen en el precio. Los compradores se fijan cada vez más en el certificado de eficiencia energética, que clasifica los inmuebles de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente). La eficiencia energética y el confort que proporciona repercuten ahora directamente en el valor de los inmuebles. Una reforma que mejore la envolvente térmica de un edificio puede reducir el consumo de energía entre un 30% y un 60%, según la zona climática y el nivel de aislamiento, una cifra muy atractiva tanto para los propietarios actuales como para los futuros compradores.
Laura, por ejemplo. Es propietaria de una casa de los años 70 en una zona rural y decidió invertir en aislamiento de lana soplada para mejorar el confort de su propiedad y aumentar su valor de venta. Como muchas casas construidas en esa época, la suya era fría en invierno y se sobrecalentaba en verano. Una vez realizado el trabajo -aislar toda la casa, incluido el ático-, las fluctuaciones de temperatura desaparecieron, el consumo de energía se redujo notablemente y el ambiente interior se hizo mucho más agradable durante todo el año. Cuando Laura puso su casa a la venta, la mejora de la calificación energética fue uno de los principales argumentos de venta. La vendió más rápido y a un precio más alto que otras casas similares de su zona.
El propio proceso de instalación es una de las mayores ventajas del aislamiento con lana insuflada. Es rápido, limpio y causa el mínimo trastorno. En sólo unos días, los propietarios pueden disfrutar de una casa notablemente mejorada sin tener que ocuparse de escombros ni de plazos de renovación prolongados. Es una solución ideal para cualquiera que desee aumentar el valor de su casa sin someterse a grandes obras.
Para quienes estén preocupados por el coste, cabe señalar que el ahorro en la factura de la luz hace que el retorno de la inversión sea muy corto. Y con el firme compromiso de la UE de mejorar la eficiencia energética de los edificios, hay muchas ayudas y subvenciones disponibles para ayudar a reducir aún más la inversión inicial.
En cuanto al material en sí, la lana soplada está fabricada con componentes responsables con el medio ambiente que ayudan a reducir las emisiones de carbono, especialmente durante la fase de uso del edificio. Esto encaja perfectamente con los valores de los compradores de viviendas de hoy en día, que cada vez tienen más en cuenta la responsabilidad medioambiental a la hora de elegir una propiedad. Una vivienda mejorada con materiales que reducen significativamente la demanda de energía resulta más atractiva y contribuye al esfuerzo colectivo por descarbonizar el parque inmobiliario.
A medida que los compradores se muestran cada vez más dispuestos a pagar más por viviendas sostenibles, el valor de la eficiencia y el ahorro a largo plazo está más claro que nunca. Invertir en aislamiento de lana soplada mejora su casa hoy, pero lo que es más importante, la prepara para el mañana, haciéndola más atractiva, más cómoda y más valiosa para las generaciones venideras.
Así que si está pensando en cómo dar el siguiente paso en la mejora de su hogar, este puede ser el momento de considerarlo. Los resultados podrían superar sus expectativas.